Por la Lic. Catalina Mullen, miembro del Equipo Jel Aprendizaje.

Al hablar sobre disgrafía es difícil pensarlo como algo aislado, en general lo observamos en niños con otras dificultades o cuadros, como Dislexia, ADHD (trastorno por déficit de atención), TANV (trastorno de aprendizaje procedimental), etcétera. Pero también aparece como una dificultad específica de aprendizaje, por lo cual es bueno tener en claro qué es, cómo detectarla, cuándo derivar y cómo acompañar a estos niños en el día a día en la ardua tarea de escribir. La disgrafía es una dificultad específica para aprender el grafismo correcto de las letras, y para escribir en forma legible y bien ubicado en el espacio gráfico. Se da en niños con capacidad intelectual normal (dentro de la franja promedio), que hayan recibido adecuada estimulación ambiental, sin trastornos neurológicos, sensoriales o afectivos. Es importante tener en cuenta algunos aspectos para detectar dificultades en la escritura, como son el trazado, la forma, la legibilidad, la fluidez y el significado. A partir de los 6-7 años se puede hablar de una dificultad en la escritura cualquiera sea de los aspectos alterados. Una disgrafía normalmente muestra alterados todos los aspectos con excepción del significado. Saben lo que quieren escribir, pero el resultado de la producción es pobre para su edad. También se puede hablar de una “pre-disgrafía” o de niño en riesgo a partir de los 4-5 años.

La detección temprana favorece un tratamiento adecuado e impacta en aspectos emocionales como la autoestima, frustración y el rechazo hacia dicha tarea.

Algunos aspectos a tener en cuenta en la observación de cuadernos o carpetas para poder derivar a un profesional son:

– Calidad del trazo: si es muy fuerte o muy débil (inapreciable).

-Tamaño: excesivamente grande o pequeño.

-Problemas de enlaces, falta de uniones o uniones indebidas

-Espacios inapropiados entre las letras, palabras o en la ubicación en la hoja (ej. empieza siempre dejando un espacio amplio luego del margen).

-Dificultad para mantenerse en el renglón.

-Distorsión de la forma de la letra o palabras, letras desorganizadas o con el diagrama incorrecto

-Ilegibilidad

-Poca fluidez: no llega a copiar, tarda mucho cuando escribe lo cual refleja falta de automatismo del proceso.En el diagnóstico psicopedagógicoes importante en primer lugar descartar que el niño haya sido expuesto a la enseñanza explícita de la letra cursiva.

disgrafia

Algunos indicadores que nos guían hacia el diagnóstico son:
Obtiene un puntaje bajo en pruebas específicas visomotrices (como Bender, VMI, Figura de Rey).

Le cuesta apoyar la letra sobre el renglón, los trazos curvos y las uniones de letra cursiva.

Él mismo no entiende lo que escribió, no es legible.

Afecta la velocidad de escritura, le demanda mayor tiempo.

Presenta una figura humana pobre.

No le gusta dibujar y es torpe para hacerlo. Tiende a evitar este tipo de actividades dado el esfuerzo que le genera y el resultado confuso.

Muestra dificultad en conceptos de geometría.

Está presente en otros trastornos, como dificultad asociada, generalmente cuando hay dificultades motrices. Es común en dislexias, trastorno no-verbal y ADHD.

Es hereditaria. Hay personas de las familia con semejantes dificultades. Para poder detectar alguna dificultad, necesitamos repasar el desarrollo normal de la prensión, y desde ahí observamos si se aleja de lo esperado.

1 a 1.5 años: prensión palmar ejerciendo la fuerza desde el hombro

2 a 3 años: prensión con la fuerza puesta en la muñeca, tipo pincel

3 a 4 años: prensión estática con la fuerza puesta en 4 dedos

4 a 6 años: prensión con la fuerza puesta en la pinza digital o trípode dinámico.

Existen dos tipos de prensión importantes para la escritura:

PRENSIÓN SOBRE EL LÁPIZ: se determina por la forma de toma del lápiz. La misma debe ser en pinza, con la presión puesta en los dedos pulgar e índice y con soporte en el dedo mayor. Un niño torpe generalmente utiliza mal la fuerza y no desarrolla destreza digital. Por ello toma el lápiz en forma incorrecta realizando la presión con una zona incorrecta (palma, 4 dedos). Ello genera cansancio y por ello se ve afectada la fluidez en la escritura.

PRENSIÓN SOBRE EL PAPEL: se determina por la posición de la mano que no escribe. La misma debería funcionar de soporte de la hoja a fin de obtener un mayor dominio de la coordinación visomotriz, sostener la hoja y disminuir la presión de la mano que escribe. El niño con dificultades generalmente deja la mano en sus faldas, o la ubica debajo de la mesa o la utiliza para tocar cosas. Ello le hace perder el control sobre lo que escribe y sobre la prolijidad-legibilidad. Es lo mismo que intentar escribir sobre un autobús: se delega el control de la legibilidad a los semáforos.Ambas prensiones son importantes para el logro de una escritura eficiente.

SUGERENCIAS PARA EL TRABAJO DEL AULA:

– Proveer de material en fotocopias para evitar la excesiva tarea de copia del pizarrón

– Fomentar el pasaje a la letra script (imprenta minúscula), en lugar de hacerlos escribir en mayúscula donde los trazos son rígidos y discontinuos, así como tampoco en cursiva donde se requiere de mayor coordinación.

– Uso de computadora con teclados “duros”, ya que brindan feedback propioceptivo más
consistente. dispositivos táctiles

– Enseñar al niño cuáles son las posiciones adecuadas: en relación a su propio cuerpo, así como también la toma del lápiz y la hoja. Esto implica enseñar a sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de la silla, no acercar mucho la cabeza a la hoja, acercar la silla a la mesa, colocar el respaldo de la silla paralelo a la mesa, no mover el papel continuamente, porque los renglones saldrán torcidos, no poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, si no este baila y el niño no controla la escritura, si se acerca mucho los dedos a la punta del lápiz, no se ve lo que se escribe y los dedos se fatigan y colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia aproximada de 2 a 3 cm de la hoja. Si el niño escribe con la mano derecha, puede inclinar ligeramente el papel hacia la izquierda. Si el niño escribe con la mano izquierda, puede inclinar el papel ligeramente hacia la derecha.

SUGERENCIAS PARA EL TRATAMIENTO

El tratamiento individual y personalizado estará enfocado a reforzar las siguiente áreas:

1.Percepción.- Las dificultades perceptivas (espaciales, temporales, visoperceptivas, atencionales, etc.) son causantes de muchos errores de escritura (fluidez, inclinación, orientación, etc.) se deberá trabajar la orientación rítmico temporal, atención, confusión figura-fondo, reproducción de modelo visuales.

2.Visomotricidad.- La coordinaciónvisomotriz es fundamental para lograr una escritura satisfactoria. El objetivo de la rehabilitaciónvisomotriz es mejorar los procesos óculomotrices que facilitarán el acto de escritura. Para la recuperación visomotriz se pueden realizar las siguientes actividades: perforado con punzón, recortado con tijera, rasgado con los dedos, ensartado, modelado con plastilina y rellenado o coloreado de modelos.

3.Grafomotricidad.– La reeducacióngrafomotora tiene por finalidad educar y corregir la ejecución de los movimientos básicos que intervienen en la escritura, los ejercicios de reeducación consisten en estimular los movimientos básicos de las letras (rectilíneos, ondulados), así como tener en cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc.Los ejercicio pueden ser: movimientos rectilíneos, movimientos de bucles y ondas, movimientos curvilíneos de tipo circular, grecas sobre papel pautado, completar simetría en papel pautado y repasar dibujos punteados

4.Grafoescritura.- Este punto de la reeducación pretende mejorar la ejecución de cadauna de las gestalt en que intervienen en la escritura, es decir de las letras del alfabeto. La ejercitación consiste en la caligrafía. Se pueden enseñar por grupos de letras según el parecido en el trazado, por ejemplo, los rulos, las que sube (del renglón hacia arriba), las montañas, las que bajan (del renglón), las petisas, las altas, etc.

5.Perfeccionamiento escritor.- la ejercitación consiste en mejorar la fluidez escritora, corrigiendo los errores. Las actividades que se pueden realizar son: unión de letras y palabras, inclinación de letras y renglones, trabajar con cuadrículas. Tomar el tiempo e ir comparando su velocidad para escribir. También y no menos importante es enseñarles estrategias de relajación para cuando se les “cansa la mano”. Por ejemplo: tocar las yemas de los dedos con el dedo pulgar, primero se hace despacio y luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos cerrados. Unir los dedos de ambas manos, pulgar con pulgar, índice con índice. Primero despacio y luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos cerrados. Apretar los puños con fuerza, mantenerlos apretados, contando hasta diez y luego abrirlos.


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