Del libro Una forma diferente de aprender. Tratamiento psicopedagógico. Autora Rufina Pearson y Equipo JEL APRENDIZAJE 

 

Qué es la discalculia?

La discalculia es una de las dificultades específicas de aprendizaje de origen neurobiológico que afecta la capacidad para lograr el cálculo mental eficiente, automatizar los procedimientos y combinaciones numéricas. Estos niños muchas veces tienen dificultad en la comprensión de conceptos cuantitativos, para manejar con flexibilidad la línea numérica mental y en muchos casos involucra la capacidad para comprender razonamientos matemáticos. Si bien se sigue investigando acerca de la causa, muchos investigadores la adjudican a una falta de sentido numérico o number sense, que describen como conciencia numérica o capacidad para detectar magnitudes. De acuerdo a los estudios de prevalencia, la Discalculia afecta de un 5 a un 8% de la población, es decir, en cada clase debería haber al menos un alumno con Discalculia. Este porcentaje aún no es del todo certero, en cuanto es una dificultad poco estudiada y poco identificada, con lo cual su incidencia podría ser aún mayor. Además, las dificultades se presentan en forma heterogénea esto quiere decir que puede estar más o menos involucrado el razonamiento espacial o lingüístico. 

 

Características de un niño/a con discalculia 

Si bien es una dificultad heterogénea, es decir que se presenta en forma diferente acuerdo a cada caso en particular, hay ciertas características que comparten la mayoría de ellos: 

 

  • Tiempo

En general los niños con dificultades en las matemáticas precisan mayor tiempo para procesar y sostener información numérica. Esto se debe a que cognitivamente tienen afectada la memoria de trabajo a corto y largo plazo y en algunos casos la memoria visoespacial. Necesitan mayor tiempo para evocar una información exacta o demoran más, por utilizar estrategias poco económicas, dado que no automatizan las combinaciones numéricas. Cuando se evalúa la rapidez y fluidez en los cálculos, es decir el factor tiempo, generalmente muestran puntajes muy bajos.

 

  • Procedimientos 

Presentan mayor dificultad para recordar los procedimientos. En efecto, para ejecutar un cálculo (suma, resta, multiplicación o división) tienen que pensar cuál es el procedimiento dado que no los automatizan, entonces tienden a cometer muchos errores. 

 

  • Estrategias 

Generalmente utilizan estrategias inmaduras y poco eficientes para el nivel escolar en que se encuentran. Por ejemplo: persisten en el uso de los dedos para resolver cálculos simples más allá de 2°-3° grado. Es muy común que se apoyen en rayitas, palitos o material concreto para resolver sumas o restas. Asimismo, les cuesta la flexibilidad en el cambio de estrategia, es decir, cambiar una estrategia que era eficiente en un principio (conteo completo) al sobreconteo y de este a estrategias de derivación por descomposición o recuerdo de hecho numéricos. Utilizan una sola estrategia para resolver los cálculos y no combinan estrategias. 

 

  • Errores 

Tienden equivocarse en forma reiterada. Los motivos pueden ser variados:

No recuerdan el procedimiento de la operación.

Utilizan estrategias de conteo inadecuadas e inmaduras.

Realizan un pobre control metacognitivo sobre su tarea. 

Muestran dificultad en el recuerdo de hechos numéricos. 

Confunden los signos de más y menos, ésto no se debe a una falta de atención sino a que les cuesta el cambio de consigna, es decir, son menos flexibles en los cambios en la tarea. Al mismo tiempo, muestran dificultad para detectar un error en una operación escrita. Muchas veces, no reconocer un error se debe a la falta de estimación, es decir, no estiman si el resultado se acerca o no a lo que debería ser.

 

  • Persistencia

A diferencia de algunos alumnos que tienen alguna dificultad en las matemáticas en algún momento de su escolaridad pero que luego pueden sortearla con éxito, las problemáticas en alumnos con discalculia son de carácter persistente. Si bien logran mejorar bajo intervención y alcanzar en cierta medida el cálculo mental, llegan a éste por mucha práctica y por recuerdo de la estrategia no por evocación directa de un hecho numérico.

 

  • Memoria 

Generalmente suelden rendir por debajo de lo esperado en habilidades de memoria medida a través de test cognitivos estandarizados. No siempre está afectado el mismo tipo, pero en general se ve involucrada la memoria verbal numérica, también la memoria a corto o largo plazo, la visoespacial o de trabajo. Investigaciones en el campo muestran cierto valor predictivo de la memoria de trabajo y el desempeño posterior en matemáticas en los primeros grados. El déficit en la memoria afecta el recuerdo directo de hechos numéricos básicos (cómo saber cuánto es 6 + 4 o 7+ 7) el manejo de las tablas de multiplicar (no logran automatizarlas), la memorización de procedimientos simples (suma y resta) y complejos (división, multiplicación, fracciones, ecuaciones y cálculos combinados). 

 

  • Baja internalización de la línea numérica mental y dificultad para manejarse con flexibilidad entre líneas mentales 

Muestran gran dificultad para manejar líneas numéricas mentales en forma sostenida y combinada. Les cuesta asignar un valor y sostenerlo, o bien combinarlo. Logran precisión en el conteo completo o de uno en uno, pero les cuesta mucho el conteo en escalas combinadas o agrupando cantidades. Por ejemplo, si cuentan fichas con valor 10 le será difícil sostener ese valor cuando lleguen a 100. O bien si se les dan nuevas fichas con valor 100 tiene mucha dificultad combinando las anteriormente contadas de valor diez con las del nuevo valor.

 

  • Visoespacial 

Muchos investigadores prefieren algún tipo de relación entre las habilidades visoespaciales y el rendimiento matemático. David Geary describe que los discalcúlicos tienen dificultad para representar e interpretar información numérica, en especial a través de gráficos, alineación y rotación de números. Está asociado a una disfunción del hemisferio derecho, en particular en las zonas posteriores, aunque también están implicados sectores de la corteza parietal izquierda. Hay estudios que muestran que alumnos con dificultades en las combinaciones numéricas rinden por debajo de lo esperado en pruebas no verbales de manipulación de bloques y reconocimiento de patrones.

En nuestra práctica clínica, vemos que los pacientes en los que la habilidad visoespacial se encuentra descendida (medida a través de test visocontructivos, como cubos y puzzles visuales del WISC V) muestran dificultades en las habilidades matemáticas.


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